El chocolate es uno de los alimentos que más gusta a los seres humanos, se ha convertido en toda una obsesión para mucha gente. Todo el mundo sabe que el chocolate proviene del cacao, pero ¿sabemos cuál es la historia del chocolate caliente? ¿Cómo llegó este dulce a España?
Recorramos el mundo para descubrir todos los países que han hecho posible que podamos saborear la taza de chocolate perfecta: la "ruta del chocolate caliente".
Este manjar es considerado por algunos el alimento de los dioses, no solo por su sabor, la leyenda cuenta que en México el dios Quetzalcoatl regaló el árbol de cacao a los hombres, y por ello fue bautizado cómo Theobroma Cacao. Theobroma significa en griego “alimento de los dioses”, y cacao deriva del maya: cac que significa rojo y cau que significa fuerza y fuego.
Dejando atrás su historia más espiritual, y entrando en los libros de historia, el primer lugar en donde se cultivó fue México. El pueblo maya descubrió que si tostaban las semillas de cacao y las mezclaban con agua y otros ingredientes, salía una sabrosa bebida a la que nombraron “Xocolatl”.
Con el descubrimiento de América en 1492, las semillas de cacao y la receta para preparar el chocolate llegaron a España. Cuando llegó a España se trataba de una bebida amarga, por eso, en España se le añadió azúcar y vainilla y el resultado fue muy bien recibido.
Su consumo se extendió entre el alto clero como imprescindible en el desayuno y en la merienda, posteriormente pasando su influencia a la nobleza. El consumo entre el clero era tan obsesivo que las autoridades eclesiásticas se plantearon si la bebida sería perniciosa, y surgió un debate de moralidad.
El chocolate empezó a ser consumido por la gente adinerada porque se trataba de un alimento bastante caro y que llegó a convertirse en un símbolo de estatus social, no podía faltar en el día a día de toda buena familia. Y cobró una gran popularidad en la vida social de las damas de la aristocracia. Estas recibían a sus invitados con una taza de chocolate caliente y compartían confidencias.
El chocolate en taza fue considerado bebida “española” por mucho tiempo. No fue hasta 1600 que los italianos descubrieron la receta y se dejaron cautivar por ella. Los franceses arraigaron esta dulce costumbre cuando Ana de Austria se casó con el rey de Francia, Luis XIII. A medida que se iba popularizando, iban surgiendo nuevas modificaciones y versiones: con suave leche de vaca, con más azúcar… Y en lugares como Venecia, Londres y Holanda abrieron los primeros salones de chocolate.
Hasta el siglo XX, el chocolate caliente era un alimento bastante usual en las raciones de los soldados durante la guerra, y se vendía como medicamento y tratamiento para enfermedades del estómago y el hígado. Actualmente, este brebaje es consumido para simplemente saborear y disfrutar, y qué mejor que hacerlo en una de las churrerías más históricas: Granja La Pallaresa y acompañado con los mejores churros.
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